1 – Paciencia
En el juego del póker se dice que paciencia es igual a dinero. Al decir paciencia nos referimos a que tenemos que esperar a tener una mano favorable para poner nuestro dinero o nuestras fichas en la mesa. Un buen jugador de póker solamente jugará aproximadamente del 15% o 25% de las manos que se le reparten. Por lo que deducimos que aproximadamente el 75% del tiempo estaremos foldeando nuestras cartas y observando como los demás jugadores son los protagonistas.
2 – Ser agresivo
En el momento que tengamos las cartas que estamos esperando, debemos jugarlas de forma agresiva, debido a que seguramente hemos pasado muchas veces para conseguir esas buenas cartas, así que hay que sacar el mayor provecho de esas cartas.3 – Nuestra imagen en la mesa
Nuestra imagen en la mesa es muy importante, aunque muchos jugadores no se dan cuenta. Tenemos que construir una imagen para que los demás jugadores digan “Este jugador juega bien al póker”. Esto se consigue jugando solo con buenas cartas, como lo hemos mencionado anteriormente. Los demás nos verán tirar las cartas malas y jugar con las buenas, tampoco debemos hacer faroles al principio. Si nos damos la reputación de faroleros no vamos a conseguir introducir un solo farol en toda la sesión.
4 – Estudiar a los demás jugadores
No debemos cometer el error de estar atento solamente a nuestras cartas y que esto no nos dé tiempo para observar a los demás jugadores. Debemos observar con qué cartas juegan, si son agresivos, si se asustan cuando alguien les tira un farol.
5 – Jugar solo con el dinero que no necesitamos
El poker es una afición y por ello, hasta que nuestro juego no sea profesional, nunca deberemos invertir demasiado dinero en su práctica. Tenemos que tomarnos esta actividad como un hobby que nos puede ayudar a ganar dinero, pero nunca ver el poker como una solución a nuestros problemas económicos.
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